Los ventiladores industriales están diseñados para mover grandes volúmenes de aire, lo que ayuda a mejorar la ventilación y circulación en espacios cerrados o con poca circulación natural de aire. Son ideales para fábricas, almacenes y plantas de producción, donde se requiere una buena circulación del aire para mantener temperaturas adecuadas, reducir la humedad y eliminar posibles contaminantes o malos olores.

Uno de los tipos más comunes son los ventiladores industriales de suelo. Son ventiladores más potentes que los que se colocan en nuestro domicilio. Tienen la ventaja de que se pueden mover, pero se limitan a mover el aire en una zona muy concreta.